Negligencia de ANDE dejó fuera a industria nacional
Un dictamen jurídico sobre las implicancias de la Ley 5.184/14, que aprueba los convenios entre la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y los organismos que financian la construcción de la línea de 500 kV Yacyretá-Villa Hayes, sostiene que la empresa estatal no justificó debidamente los beneficios técnicos que tendría la fabricación de las estructuras metálicas en el país.
En setiembre de 2014, cuando todavía estaban analizando las condiciones del pliego de la licitación para la construcción de la segunda línea de 500 kV, el presidente de la ANDE, Ing. Víctor Romero Solís, y el gerente técnico de entonces, Ing. Ronaldo Zelada, remitieron una nota a Fernando Infante, director representante de la Corporación Andina de Fomento (CAF) en Paraguay, en la que solicitaban la modificación del llamado con el fin de separarla en dos lotes que incluyan el suministro de estructuras metálicas para las torres de transmisión e incentivar de este modo la participación de la industria metalúrgica local.
Sin embargo, la respuesta del organismo financiador fue negativa, argumentando que “no advierte en la nota enviada por la ANDE referencia alguna a los beneficios de índole técnico que traería para las líneas de transmisión la separación de la fabricación de las estructuras metálicas del resto de los lotes de la licitación”.
A partir de ese momento la ANDE se desentendió del tema y no se recurrió tampoco al parecer de los demás organismos financiadores del proyecto, en este caso, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En ese lapso asumió el Ing. Walter Causarano como nuevo gerente técnico y responsable del proyecto, quedando de este modo establecida como modalidad el llamado “llave en mano” para la adquisición.
En un dictamen jurídico, elaborado por el Estudio Preda del Puerto y Asociados, a pedido del Centro de Industriales Metalúrgicos del Paraguay (CIME) se leía que la empresa eléctrica del Estado paraguayo pudo haber hecho mayores precisiones de carácter técnico ante lo observado por el ente financiador para salvar esta circunstancia.
“La CAF también señaló a la ANDE que de su nota no se desprendían las medidas que minimizarían los riesgos técnicos que podrían verificarse debido a la concurrencia de distintos contratistas. Esta observación también tiene carácter netamente técnico y pudo salvar la ANDE informando al financista acerca de esas medidas, destaca el dictamen.
Finalmente, las autoridades de la ANDE hicieron caso omiso a todas las recomendaciones y pedidos formulados por el gremio de industriales metalúrgicos.